Los correctores vienen en una variedad de formas y colores, así que primero debes analizar tu piel para determinar lo que necesitas. ¿Tratas de cubrir el acné? ¿Las ojeras? ¿Cicatrices o marcas de nacimiento? Si quieres decolorar tu piel, elige un corrector que se tiña de verde o amarillo; estos colores contrarrestan las manchas rojas y oscuras en la piel. En el caso de las cicatrices u ojeras, utiliza un corrector de 1 a 2 tonalidades más claro que tu color natural de piel. Utiliza un lápiz corrector para cubrir el acné, ya que el borde puntiagudo hace que sea más fácil aplicarlo alrededor de esos puntos.
Prueba el corrector de tono en tu rostro, no en las manos a fin de obtener un color que en verdad coincida. Asegúrate de probar tu corrector sin tener ningún otro tipo de maquillaje encima.
Antes de aplicar el corrector, lávate la cara con un limpiador de rostro suave y aplica un humectante. Utiliza un desmaquillador y un hisopo para deshacerte de cualquier parte oscura debajo de tus ojos que pueda ser resultado de restos de rímel. Tu corrector es el primer paso en la aplicación de tu maquillaje y tendrás mejores resultados si tu cara está limpia.
Cubre tus ojeras. Utiliza un pincel corrector o las puntas de tus dedos (el primero es un método más higiénico) para aplicar toques ligeros debajo de tus ojos. Comienza desde la esquina interior en el puente de la nariz y dirígete al lado opuesto en la línea exterior de las pestañas. Mezcla el corrector alrededor de los bordes de modo que no haya un cambio evidente en la tonalidad entre este y la piel.
Nunca frotes el corrector alrededor de los ojos, ya que la piel en ese punto se daña con mucha facilidad. Simplemente aplica toques pequeños del corrector con la punta de tu dedo o con un pincel para poder mezclarlo.
Aplica el corrector cerca de la nariz si tus ojos son hundidos. Por lo general, en esta área no suele aplicarse el corrector y, como resultado, te quedas con una apariencia somnolienta.
Asegúrate de aplicar el corrector en toda la base de la línea de las pestañas, directamente debajo de la línea interior del ojo.
Si tienes acné, manchas oscuras, manchas del sol, cicatrices o marcas de nacimiento, es momento de cubrirlas. Aplica pequeños toques de tu corrector sobre cada marca y luego mezcla suavemente hacia el exterior. Utiliza una capa delgada de corrector o, de lo contrario, tendrás una apariencia apelmazada; aplica más solo si es necesario.
Si tienes acné, evita utilizar tus dedos para mezclar el corrector. En su lugar, utiliza un pincel de maquillaje limpio para evitar la propagación de bacterias que empeorarán el brote.
Si vas a usar un corrector en un área amplia (para cubrir la rosácea, por ejemplo), utiliza una capa especialmente delgada y mezcla muy bien los bordes. Mientras más corrector apliques, hay más posibilidades de que sea notorio en el transcurso del día.
Fija el corrector. Cuando te hayas asegurado de cubrir todas las manchas oscuras y las ojeras, aplica una capa de base encima del corrector. Para matar dos pájaros de un tiro, aplica una base de polvo suelto o compacto. También puedes usar una base en crema o líquida, pero deberás agregar un polvo fijador encima.
Extiende tu base sobre todo tu rostro. Aplica un polvo fijador con la ayuda de un pincel grande sobre la base para fijarla a fin de que dure 12 horas.
Utiliza un pincel para llegar a las esquinas interiores de tus ojos y por debajo de la línea de las pestañas. Asegúrate de cubrir todas las partes de tu rostro que tienen corrector.
Aplica toques pequeños sobre las áreas en las que pusiste corrector para asegurarte de que no se corra a lo largo del día.
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